El control del cáncer proporciona estrategias específicas para optimizar los servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos. Esto no solo reduce la mortalidad, sino que también favorece el bienestar de los pacientes y sus familias.
Sus objetivos principales son:
- Promover estilos de vida saludables y reducir los factores de riesgo prevenibles.
- Fortalecer el tamizaje y garantizar la detección oportuna.
- Universalizar el acceso a tratamientos multidisciplinarios de calidad.
- Mejorar la tasa de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
- Fomentar la investigación y la generación de datos para la toma de decisiones.
En este sentido, es importante destacar el esfuerzo del sector privado, como La Cosmopolitana que, mediante su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), se alía con diversas organizaciones altruistas para apoyar a personas con cáncer.