¿Cómo implementar la alimentación consciente?

En la alimentación consciente, una pregunta esencial es “¿por qué estoy comiendo?”. Contar con una conexión adecuada entre cuerpo y mente permite reconocer las señales internas y externas que el cuerpo da, destacando dos: hambre y saciedad. De esta manera, se podrá distinguir entre hambre fisiológica, hambre emocional y antojos.

Estas son algunas acciones para poner en práctica la alimentación consciente:

  1. Antes de ingerir cualquier alimento, darse un momento para constatar qué tipo de sentimientos se están experimentando y si realmente se trata de hambre física para tomar una decisión acorde.
  1. Comer de manera intencional y concentrarse únicamente en esa actividad, sin ninguna distracción, por al menos 20 minutos.
  1. Reflexionar en torno a lo que se ingiere, como las personas, los lugares y los elementos involucrados en su producción y procesamiento, además de dimensionar y reconocer el esfuerzo que hay detrás de ello. 
  1. Ingerir bocados pequeños y masticarlos lentamente, además de verificar la saciedad entre cada uno.
  1. Priorizar el autocuidado, siendo una parte muy importante el no emitir juicios.
  1. Antes de comer, beber un vaso de agua y realizar algunas respiraciones, con el objetivo de concentrarse en el presente.
  1. Involucrar los cinco sentidos: oler los alimentos, identificar los colores y las texturas, saborear detenidamente cada bocado.
  1. Comer en un lugar agradable, en el que el ruido o interrupciones sean mínimas.

Bajo este contexto, los dueños de La Cosmopolitana se congratulan de brindar, a través de su brazo solidario, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), una alimentación saludable, balanceada y nutritiva a las personas que más lo necesitan.