Uno de los principales métodos para disminuir el riesgo de contaminación y aumentar la vida útil de los alimentos es la deshidratación o desecación. En La Cosmopolitana, se mantienen atentos a este tipo de avances tecnológicos para aumentar la optimización de sus actividades y continuar ofreciendo productos de calidad.
Los alimentos deshidratados o desecados son alimentos frescos a los que se les ha extraído el agua mediante métodos artificiales o naturales, con el fin de disminuir el riesgo de contaminación y aumentar su vida útil.
La deshidratación por secado solar o en hornos no genera cambios en el contenido de fibra o hierro, aunque se han observado pérdidas de componentes volátiles que afectan a las vitaminas sensibles a la temperatura.
Durante la deshidratación o desecación es importante que los alimentos sean tratados adecuadamente para evitar que pierdan sus propiedades nutricionales y organolépticas, obteniendo un producto lo más parecido al original.