Las trampas de feromonas son la técnica que ha encontrado la agricultura moderna para controlar las plagas en los campos, así como para monitorear en qué punto de vida de las plagas es el momento óptimo para aplicar pesticidas. Esto aumenta su eficiencia y reduce el impacto ambiental y económico, al no necesitar aplicaciones innecesarias de control.
Sin este método, se harían fumigaciones por calendario y es muy probable que muchas pierdan efectividad y puedan tener un efecto negativo en la cosecha.
El tipo de trampa se debe determinar dependiendo del tipo de insecto, tamaño, comportamiento, nivel de población y medio en el que se colocará. Existen varios tipos de trampa como trampas de captura, trampa de confusión sexual, método de área extensa etc.